Libro de Visitas

domingo, 28 de marzo de 2010

26-03-2010 ¡Uf! ¡Qué buen día pisha!

Hoy amaneció un día esplendido, algo de frio, pero para los que estuvieran sanos, nada de importancia. Yo llevaba arrastrando un picor de garganta toda la semana y en la salida del viernes con “Capiyita” no fui suficientemente abrigado, al final, como es lógico, mi garganta pagó el pato y eso que Jesus “Capityita” me lo advirtió. Bueno en VV Rumanu, Danielobic, Pablo, por fin Rubén, esta vez con la gorda, Santos, PacoPil, Skipy y su colega Pedro. A pique de irnos apareció Ivan a recoger parte de un pedido que hizo el Chechu. Sin duda no hacía más de cinco minutos que se había levantado, tal era la cara de sueño que traía. Desde un coche con tres bicis encima nos saludó un biker que resultó ser “7 estrellas” no se adonde iría.

En el “Meadero” nos hicimos estas fotitos para el recuerdo. Desde luego podéis comprobar el pedazo de día que hacía.









Luego habitual recorrido por las cañadas. Ni por un momento se bajó el buen ritmo. Arriba siempre tirando, el Pablo, o el Chechu, o el Dani y por supuesto Ruben, que sin duda hoy ha demostrado lo fino que se está poniendo con tanta flaca. A mí me picaba la garganta por todos lados y a duras penas si podía mantenerme en el grupo.

En la cuesta de los piques, no sé por qué, pero con picor de garganta y todo, se me ocurre lo de siempre; meto el plato grande y pego una puñalada. Me distancio y miro para detrás. Los veo lejos _ ¡Qué raro! Todavía no han reaccionado. ¡Joé! De esta corono el primero. En ese pensamiento iba, cuando todo, pero todo…, todo…, todo…, el pelotón me sobrepasa como si tal cosa y cualquiera los pillaba. ¡Vaya tela estos cañas! Desde luego no se les puede enseñar una jodida rueda.

Luego la larga bajada de los tres kilómetros, que algunos bajamos con precaución pues de frente, subiendo, nos encontramos a bastantes bikers. En un repecho con agua, de frente aparece un todoterreno, tanto él como yo, sólo podíamos pasar por el mismo sitio. Supuse que el del motor pararía. ¡Y una mierda! . ¡No te pares coj…! -le digo-. ¡No te pares tú!- me contesta desde el coche de muy malos modos. Yo creía que los ciclista siempre teníamos preferencia, máxime por estos sitios; pues debo estar equivocado, el del 4x4 iba tan convencido, que sin duda debía llevar la razón. Menudo cabr…

Reagrupados vamos en busca de sensaciones más intensas. La cuesta de “las croquetas”, al parecer así bautizada por Rubén. Yo no tenía muy claro cuál era, ahora bien, de camino hacia la misma, me fui haciendo la oportuna composición de lugar. A esa señora a mi me la presentó Ivan, quien a su vez se la había presentado el Rico. Previamente llegando al sitio, tuvimos que bajarnos de las bicis para saltarnos un boquete del camino (el típico destrozo del pasado invierno). Fuimos pasando las btt de una en una hasta dejarlas de esta guisa:


Lo gracioso fue lo que vino después. Mientras estaba haciendo la foto, todos estaban dispuestos de tal modo, que parecía como si se tratara de la salida de un triatlón. Que “pechá” de reir. Hicimos estas fotos emulando el acontecimiento. Mientras, otros bikers nos miraban con cara de envidia y alucinados, viendo lo bien que se lo pasan estos cañas.

A sus puestos. ¡Preparados!




¡Listos!




¡Ya… ¡ ¡…! Como niños chicos y eso que la mayoría peinan canas.


Cuando aparece “ la croqueta” Pablo que iba el primero recula, - Illo, illo, vamos a ver cómo está esto primero, Ya sabéis, por la lluvia y todo eso. ¡Qué lluvia ni que leches! Rumanu, Dani, Santos y Ruben, que sin inspección previa ni nada se lanzan escopetados para abajo. Ni que decir tiene que sin problemas. PacoPil, que hace lo propio y no sé cómo, pero a los dos metros se cae, yo que no me lo pienso y picando freno trasero con precaución la bajo también. Desde el descanso a lo lejos observamos a los que arriba quedan. Paco que baja andando, Pablo que se decide, Antonio “Skipy” que también. Por último Pedro, que también se decide. Observamos cómo, mediada la bajada, Pedro coge una mala trazada, se escora, supongo toca freno equivocado y se va al suelo. Desde lejos parece que no se ha hecho nada, rápido se monta en la bici y se pone a nuestra vera. De cerca observamos un rasponazo que le coge la pierna de arriba abajo, incluso le desgarra el culote. ¡Qué le vamos a hacer! ¡Son cosas que pasan!

A partir de ahí buscando el desayuno de la ventolera. Arriba que se tira fuerte, atrás Antonio “Skipy” y Pedro que se quedan, yo que me quedo en medio. Llamo a los de cabeza, pero no me escuchan, a estas alturas ya tenía una afonía de mil pares, yo mismo me reía de los gritos que estaba pegando, pero que sólo escuchaba yo mismo. Algún gesto debí de hacer, que lo advirtieron los del grupo. ¡Illo, illo, que se nos queda el cronista! Digo yo que sería por eso, que si no, no me esperan.

En la ventolera “peazo” desayuno con mollete y macro zumo de naranja para todo “quisqui”. Ya de vuelta, en la vía de servicio, sorprende la tranquilidad con la que se circula. Algo se dijo durante la semana en el foro sobre los piques en esa zona. Y sin duda estaba causando efecto. Bueno, al menos hasta que se acabó la vía de servicio, pues a partir de ahí tocaba llegar a meta, y alguien no pudo resistirlo, metió desarrollo y el resto detrás echando lo que hiciera falta para no perder rueda. Bueno, todo el mundo no, que yo a estas alturas ya iba bastante tocado, me quedé descolgado.

Total al final un día como siempre suele suceder, cojonudo, con muy buena compañía, con buen tiempo y con escasos incidentes, eso con el permiso de Pedro, claro.




Aquí Pedro Luciendo el recuerdo del día:


y en esta, Paco, recordandonos que las cosas antiguas son las que mejor funcionan y todo aunque en vez de periodico usase propaga del Hipersol.



No hay comentarios:

Publicar un comentario