CAÑASBIKE-CAMINO SANTIAGO 2010

PARTE 1:



PARTE 2:



PARTE 3:



PARTE 4:

Por Tarifa el día de los Santos Inocentes

Providencialmente me encontré en aquella fría mañana en la elemental gasolinera de la familia Cañasbike. Era un martes y laborable, de ahí que al menos en mi caso, se diera la circunstancia, cuanto menos excepcional, de estar allí. Al entrar para pagar un repostaje, salían Magabe y Loren de muy buen humor a pesar de lo intespectivo de la hora. Puntuales como casi siempre, fueron apareciendo el resto, Modesto se aplicaba junto a Victori, en el coche de este último, en acoplar su bicicleta; entorno a ellos se había formado un corro donde afloraron las primeras ocurrencias del día. Por aparecer hasta apareció Cejik que en bicicleta iba para el trabajo y tuvo tiempo de pasar a saludarnos. Habían pasado más de quince minutos y Don Francisco no daba aparecido.

-¿Bueno y a que esperamos? Pregunté al grupo.

-A Paco- me contestó alguien.

-Pero si ya pasan de las menos cuarto. Habrá que pegarle un toque.

-¡Que dices! –exclamó Loren- Llamarlo a estas horas, para que se despierte su mujer y que luego me pase como…

- ¿Pero lo dices en serio?

- Pues claro. Muy serio yo no lo llamo ni de coña…

- Ja, ja, ja,_ sonaron las risas de Magabe _ este no viene así que mejor nos vamos que se nos está haciendo muy tarde.

Todavía a oscuras, salimos dirección Tarifa, antes paramos a desayunar en la Barca de Vejer donde habíamos quedado con Yoki y Olvik que venía directos de Chiclana. Alegría de ver a ambos, especialmente a Olvik por las últimas circunstancias que lo había apartado de la montaña. Hoy se le veía muy alegre, con muchas ganas de todo, en especial de dar pedales. Después un buen desayuno con tostada de pan de campo y manteca colorá con asientos y otra vez a la carretera.

Al llegar a Tarifa después de ver lo colapsada que estaba la zona portuaria, no nos quedó otro remedio que meter los vehículos precisamente dentro del puerto. Allí el viento pegaba de lo lindo y con la cercanía de la mar, hacía un frío de mil demonios. Viendo como se estaba abrigando el personal pensé que me había equivocado en elegir la ropa. Las piernas las llevaba abrigadas de sobra con las perneras, pero arriba un maillot de verano, con una camiseta interior de mangas cortas y los manguitos, no parecían suficientes. A mi lado Kiko se estaba vistiendo con dos camisetas térmicas el resto iban más o menos a juego, Olvik parecía que se había puesto un traje de neopreno, Modesto con una chaqueta de las gordas y un enorme pañuelo alrededor del cuello, y el resto todos con maillot de invierno, así que sustituí la camiseta por una de mangas largas y encima me puse el chaleco del Lid que algunos compramos en su fecha, ¡si, si! ese mismo que no traspira un cara…. Total que para cuando comenzamos a pedalear, íbamos tan abrigaditos que agradecimos llevar todas y cada una de las prendas que nos habíamos puesto.

Al dejar la ciudad a las primeras de cambio nos metimos en un camino, tipo sendero, donde hubo que comenzar a aplicar la técnica, la misma de la que está sobrado nuestro peculiar Lorenzo. De ahí que, rápido, se fuera al suelo.

-Charlie, esta mañana estoy mu torpe _ me dijo Loren_ Yo creo que es por haber madrugado tanto.

-Claro, es lo que tiene vivir como un Marques, porque sueldo no se si lo tendrás de Marques pero vida sin duda.

Enseguida nos arrimamos a la costa, para discurrir por un camino que circulaba pegado al suave acantilado. Un camino pedregoso, de continuo sube y baja, un autentico rompepiernas, pero que se hizo con tranquilidad y disfrutando de las maravillosas vistas. A pesar de estar nublado, Africa se veía a las mil maravillas, se distinguían perfectamente Ceuta y Tánger, y en medio el Estrecho reflejando unas aguas calmas con enormes cargueros cruzándolo, que a la distantita parecían sencillas maquetas de juguete. Las faldas a nuestra izquierda sembradas de hierva fresca con un peculiar verde y las vacas peludas pastando aquí y allá. Cada vez que paso por aquel sitio tengo la sensación de encontrarme en plenas highlanders escoceas, hoy más si cabe, gracias al cielo plomizo. De vez en cuando un charco en medio del camino nos recordaba que estábamos en temporada de lluvias, pero nada parecido a nuestras cañadas, el sitio, ideal, incluso para entrenar en invierno, ¡esos sin son carriles y no los nuestros!

De cualquier modo y por mucho que se apreciara la cercanía del mar, en las cuestas ya empezaba a sobrar la ropa, a mí especialmente me sobraba todo, en una subida adulé la mochila que llevaba Kiko a sus espaldas, todo con el fin de darle coba , por si en el futuro le podía emplumar el chaleco.

Cuando llegamos a la Torre de vigilancia de Guadalmesí aprovechamos para hacernos toda una suerte de fotos, a lo lejos y en todo lo alto se advertían las antenas del Tajo de la Escoba. Como dato curioso la torre de finales del XVI se alza sobre un montículo inmediato a la orilla del río del mismo nombre, se construyó no para evitar saqueos en los desembarcos, sino para evitar el aprovisionamiento de agua por parte de los buques enemigos, imposible de efectuar en pleno verano en otra parte de la costa.

Después de atravesar el río, algunos con más mesura que otros para no mojarse, empezamos la primera cuesta seria de la jornada.

Loren al principio de la cuesta casi se la pega otra vez, esta contra un matojo, por fortuna no llegó al impacto. Me quedé con él y otra vez volvió a aleccionarme de lo torpe que se sentía aquella mañana y los motivos que le habían llevado a esas circunstancias. A estas alturas ya me había quitado el chaleco que metí como pude en uno de los bolsillos traseros, con los manguitos hice lo propio. Luego algo de descenso donde nadie se achancó, llamativamente, tampoco Lorenzo. Allí iba en cabeza como si tal cosa.

Luego el cuestón hasta Pelayo, allí el grupo se estiró como de costumbre, en función de las fuerzas y el entrenamiento. En cabeza Dani y Modesto se iban destacando con un pedaleo sencillo como si no les estuviera costando trabajo, Loren resoplaba a mi vera tanto, que a punto estuve de decirle algo, pues parecía que iba a reventar, supongo que lo mismo debió pensar él de mi modo de expeler aire.

Con mucha precaución cruzamos la carretera nacional, bien pegados y en fila india por el arcén logramos el Puerto del Bujeo, para luego meternos por carriles dirección Puerto del Viento. En una zona recreativa seguí a Yoki para repostar agua, Manolo llenó su bidón y se fue pitando leches, pues la gente no se paró a esperarnos, cuando estaba llenando mi bidón llegó Lorenzo a hacer lo propio. Me quedé a esperarlo, y el con toda la calma del mundo haciendo sus reportajes en el camelbac y el bote.

_¡Venga Loren pisha, que se te caen los huevos!

-¡Eh! No empieces tu como mi mujer.

_ Vale, dejemos a Marisa tranquila.

Para cuando comenzamos a pedalear la pendiente se presentó de inmediato, y lo hizo con un buen desnivel, el jodio Loren, imprimió un fuerte ritmo y tuve que esforzarme en seguirlo, para cuando lo pillé dejé que chupara mi rueda durante un buen rato, hasta que a lo lejos por fin se advierten los últimos del grupo. Lorenzo vuelve otra vez a darle caña a las piernas y en un santiamén los pillamos. Magabe, Rosendo y Victori iban a un ritmo tranquilo, charlando y disfrutando del espectacular paisaje del parque de los alcornocales, el Loren ni los saluda, solo dice ¡que voy por en medio!

- Ira el tío ahora vas a apretar _ no se si lo dije, pero seguro que lo pensé.

-¡Loren, mamón! _ le grito Magabe al tiempo que se alejaba _ y luego me dices que vaya contigo a hacer Ronda. ¡Menundo ca… estás hecho!

Uno metros le separaban de mí, alcanza a Saky que a su vez se pica con él durante unos cientos de metros, al final el Loren que se me pierde de vista. Cuando llego a la altura de Nino este me dice que si me lanza para pillarlo y le digo que no, que caerá por si sólo, que a mi ritmo lo cogeré. ¡Y un mojón pa mí! Llegué a un cruce donde Dani, Modesto y Yoki estaban esperando a que apareciera alguien, al ver que entre ellos no estaba Loren, les pregunté por el mismo, no se hubiera perdido.

_ Que va _dijo Dani_ ha pasado sin pararse.

_ ¡Será mamón! Al retomar la subida, se le veía a lo lejos peleándose con Kiko por ver quien coronaba primero el Puerto del Viento.

Cuando llegué arriba le prometí que nunca más volvería a esperarlo, hoy le había esperado tres veces y ya veis como me lo agradece el tío. Por si alguien duda de lo contrario definitivamente está claro que la carretera le cambia el carácter a la gente. Ya veis a la Lorenza, dos días con una flaca y ya no quiere saber nada de nadie, pierde toda la solidaridad y el buen hacer que demostramos la gente de montaña.

Mientras esperábamos a que el conjunto se reagrupara, no se me ocurre otra cosa que seguir a Dani por la cuesta asfaltada que lleva a los radares militares, en teoría para no enfriarme. Sabiendo que luego venía el Tajo de la Escoba mejor me hubiera quedado ganando fuerzas pero no, ahí me fui a seguirlo. Para cuando descendimos ya estaba allí todo el personal y nada de descanso, de inmediato a subir el Tajo. La gente o estaba cansada de esperar o tenían ganas de puntuar en el puerto, lo cierto me vi saliendo el último. A las primeras de cambio a Victor le da un tirón en el bíceps femoral.

_ Anda, camina_ le gritó Dani desde lejos.

_Corre_ le dije yo cuando pasé a su vera.

_Hazles caso a esta gente, que por algo te lo dicen _le escuché decir a Rosendo que venía tras de mí.

Victori llevaba un mes sin coger la bici en serio, entre otras cosas por eso de los tornillos que tiene en su rodilla y que no lograron quitarle. Así que demasiado había hecho ya con llegar hasta allí. Total que ahí lo dejamos caminando.

Yo conocía la cuestecita que se nos presentaba por delante, así que nada de exprimir la máquina, lo que ahora eran una pendiente mantenida sabia que arriba se ponía con rampones de miedo. Así que me lo tomé con calma y a mi ritmo. Durante un buen rato pedaleé junto a Nino que no conocía la subida, así que le aleccioné sobre la misma. Se quedó atrás y me volví a ver pedaleando sólo. La cuesta ahora era de asfalto viejo y cuarteado, escuche tras de mí resoplidos que supuse de Saky, pero que va, eran de Rosendo que le estaba echando un par de cojones a la cuesta, así continuamos hasta que una curva apareció Dani, que por la hora había decidido darse la vuelta por eso de que se le estaba echando el tiempo encima. Ambos trabajábamos de tarde y en previsión habíamos planeado regresar a una determinada hora, así que invertí la dirección de la bicicleta y a descender vertiginosamente lo que habíamos trepado.

En el descenso nos fuimos cruzando con los compañeros, ahora desperdigados, alguno empujando cansinamente su burra. Victori al vernos era uno de los que iba caminando, pues todavía no se había recuperado del calambre, más abajo Olvik no sabía si seguir hacia arriba o regresar con nosotros.

Descendimos como siempre a buena velocidad, entre esta y los botes, Dani me advirtió que el chaleco se me iba a caer, así que al final opté por ponérmelo de nuevo.

Dani tenía previsto bajar por carretera, ya sabéis, el descenso desde el Bujeo a Tarifa, con su enorme pendiente y sus buenas curvas, a mí la sola idea de bajar por allí, me ponía las meninges de corbata, mi alternativa pasaba por desviarnos a la izquierda y descender por una antigua carretera militar hasta retomar el camino de la costa, pero Dani, erre que te erre. ¡Venga Joé! Que bajando por aquí nos plantamos en Tarifa en 10 minutos y así nos podemos tomar un par de cervecitas. En ese momento me acordé del Capiyita y nuestro común miedo al descenso por asfalto, el mío cuando circulan coches alrededor, debido claro está a peripecias pasadas en nuestras vidas. Total que Dani me dice, venga tu delante que te sigo, y ¡zum..!¡Pa bajo y que sea lo que Dios quiera!. ¡Métete en el arcén! Escuché de vez en cuando al trazar la curva de manera más abierta de lo aconsejado. Los coches pasaban y no os creáis que iban mucho más rápido que nosotros, si Dani hubiera ido delante, a algún vehículo le hubiera costado trabajo alcanzar su velocidad. Luego acabaron las curvas y una última recta, pasó un camión a gran velocidad, que aunque se separó bastante, parecía que nos quería absorber tal cual chupona. Poco después una ráfaga de viento hizo vibrar la montura. Se me encogieron las piernas y también el estómago, fui tocando freno e hice señales a Dani para que aminorara. Lo escuchaba atrás descojonarse mientras yo decía eso de

- ¡Que miedo, que miedo!

- ¡Ja, ja…!¡Illo hemos pasado de 60 km/h.

- ¡Si ,si…! ¡De puta madre! Pero lo que queda de descenso lo haces a tu ritmo que yo lo haré al mío.

Consecuencia de ello en un santiamén ya se había despegado una cincuentena de metros, por qué Tarifa estaba a tiro de piedra, si no me saca un kilómetro.

Había sido cierto, en poco minutos estábamos en el pueblo, así que fuimos a tomar unas cañitas. Elegimos un bar cercano a donde teníamos aparcados los coches. Dos cervectitas, le pedimos a la “guiri” que atendía la barra, y nos las puso en dos vasos anchos y cortos y de las que dimos cuenta casi de un trago, por eso le pedimos otras dos. No contábamos con el precio de las birras, 6 euros nos pidió la “guiri” y nosotros venga a sacar todas la monedas que llevábamos encima, 5,50 logramos juntar. La pinta debió influir por que la camarera se dio por bien pagada con los 5,50.

Al poco apareció Olvik que al final había decidido regresar también por carretera y juntos nos fuimos para los coches.

En la Escoba y según palabras de Kiko, el resto del grupo lo estaban pasando jodido, incluso con ganas de bajarse de la bici, a él no le faltaron ganas pero llevaba al lado a Lorenzo, que no dejó de animarlo aseverando que aquella era la última rampa. Ni que decir tiene siempre quedaba otra más para poner a prueba no sólo las piernas si no la capacidad de aguante psicológico que tiene este deporte.

Magabe contó que se quedó a pocos metros del final, iba junto a Saky y ambos llevaban un buen rato a pie, así que al encontrarse con los que descendían decidieron darse la vuelta con ellos.

Otra vez retomando las palabras de Kiko la bajada del Tajo la hicieron primero por la zona asfaltada, donde cogieron elevadas velocidades. El velocímetro con facilidad les marcó los 50 Km/h y eso con las curvas a derecha e izquierda enlazadas. Durante la subida Kiko había bloqueado la horquilla y en la bajada se le olvidó desbloquearla. En una curva a izquierda en la que iba entacado le faltó poco para encaramarme en lo alto de un matojo, tiró de frenos tan fuerte que olía a pastilla quemada. Eso me recuerda otra ruta, habíamos subido a las mismas antenas, y esta vez el que no tuvo mucha pericia en el descenso fue Pablo, terminó pegándose un buen leñazo, y abollando la que por entonces era su nuevecita Lapierre, recuerdo que lo dolía más la bicicleta que el cuerpo.

De ahí continuaron el descenso hasta la carretera nacional muy cerca del mirador del Estrecho. Descenso que hicieron a buen un ritmo y con mejor humor después de tanta subida. La bajada hasta Tarifa la hicieron por la pista militar, la que yo hubiera cogido de buen gusto para evitar la nacional. Por tanto no todo fue descenso aún les quedaban por delante algunos repechos de los que hacen mella después de tanta subida y alguna que otra bajada vertiginosa que obligaba a andar con cuidado.

En Tarifa para el coche, y de ahí a Facinas a la Venta el Nene a tomar unas cervezas y unas tapas, y a la buena charla que bien merecido se lo tenían.

Total otro excelente día de buen entrenamiento, con buena compañía y mejor ambiente; para el recuerdo de nuestras memorias y nuestras piernas, pues precisamente estas, son las que menos olvidan.

SALIDA NAVIDEÑA

Como dice Güi siempre que puede, una imagen siempre vale más que mil palabras, pues eso, siguiendo el ejemplo de Güi esto fue lo que sucedio el día despues de navidad.

Por tierras de Barbate guiados por los Figuras

Hoy como sabéis, algunos cañas nos hemos ido a Barbate. Dani, Chechu, Rogelio, Capi y yo. Por suerte allí nos juntamos con los Figuras, al final nos hicimos un pelotón de 20 tios. Por los Figuras los habituales, Perico, Grego,l Andres, el Luis, el Abuelo, el Matamulas, y un montón más. Como siempre muy buen rollo y lo mejor, hemos conocido nuevos sitios, entre ellos una bajada que dicen de los notarios y que sale desde el mismo Vejer . Al llegar al comienzo de la bajada, había tres bikers con bicicletas de descenso, le pregunté al Figura que tenía más cerca por la trialera y me dijo tal cual, yo aquí me tiro de los últimos. Yo me dije eso de ¡que sea lo que Dios quiera! y me lance de los primeros. Menudo pasote Rumano o Ivan, vaya pedazo de bajada, super veloz y con una tabla en medio para que los intrépidos, tipo Gui, se tiren pegando saltos. Ya os llevaremos un día por allí, que vale la pena de verdad.
Capi, estrenaba hoy montura, tanta expectación había levantado que hasta Manuel 135 dejó su trabajo y sçse acercó en Barbate a ver la nueva montura. Jesús estaba hoy que se salía, todo se lo comía, tanto las subidas como las bajadas, y sin despeinarse. No sólo bajó sin pegas la de los Notarios, también subió sin apearse la cuesta esa que nos había presentado Dani la última vez que estuvimos por allí, mitad tierra mitad hormigón, y por supuesto la cuesta de los valientes con porcentajes de hasta el 29 %, lo curioso es que Jesús es la primera vez que iba por allí y no se le notó lo más mínimo. La verdad, a estas alturas creo que es el cañasbike que más ha progresado en menos tiempo, por evolucionar, lo ha hecho hasta de montura y todo en menos de un año. ¡Ole sobrino!
El resto muy en la onda acostumbrada, y bastante bien, teniendo en cuenta el tiempo que, al menos yo, llevaba sin coger la bici.
Menuda ventolera nos pilló en determinadas zonas, concretamente en lo de los ventiladores, tanta fuerza tenía que había que circular con una inclinación de casi el 75%. Total que hoy hemos tenido que luchar contra todos los elementos, barro, arena, cruzar un rio, todo para echar un perfecto y completo día de mtb.


Poco a poco el pelotón se fue desmembrando. Al final Capi y yo nos fuimos con los Figuras que quedaron a tomar una cerveza donde la Rubia. Todo un puntazo como siempre, buena charla y buenas risas. Los dejamos allí dando cuenta de unos buenos trozos de carne, pues ya se nos estaba haciendo muy tarde. Deshicimos las Breñas con la ventolera dándonos de frente todo el camino, pero sin problemas.

Fotos del día:

http://img230.imageshack.us/slideshow/webplayer.php?id=imgp01590.jpg

Caricaturas de los Figuras:

http://img718.imageshack.us/slideshow/webplayer.php?id=pedroh.jpg

REUNION GRUPAL AÑO 2010 Y 1º RALLY CERRO DE LOS MARTIRES

El domingo 21 de noviembre fue un día especial por muchos motivos, el primero de ellos porque tuvimos oportunidad de juntarnos un buen nutrido grupo de cañas, que si no fuera por circunstancias como esta no nos hubiéramos puesto nunca de acuerdo. En primer lugar una mención especial al diseñador y promotor indiscutible de la segunda equipación de los cañasbike, que se disculpa no estuviera con nosotros por eso de que se está buscando la vida en el vecino país. Segunda mención para otro gran ausente, recordar que la idea y el trabajo de Jose Diego se llevó a buen fin porque Don Francisco se puso manos a la obra. Tanto echamos de menos a Paco que al concluir la jornada, hasta fuimos a buscarlo al trabajo, y cual fue nuestra sorpresa al no encontrarlo allí, al parecer su mujer se puso malita de verdad. En contra si hizo acto de presencia Litri, perfectamente vestido de romano y con brazo en cabestrillo, como en casi todo, hay que quitarse el sombrero ante Juan.

Nos juntamos para las fotos del grupo 41 cañasbikes. Al que habría que añadir a Rogelio que no ha salido en ninguna foto pues sólo dio señales de vida cuando ya íbamos a comenzar el Rally del Cerro ¡Que mal lleva este hombre lo de madrugar!

Sin duda, además de los mencionados, faltaban muchos más, seguro que se olvida más de uno, Manuel 135 se quedó dormido; Juan Ghz decía estar malito y en camita; Vicentini estaba de pingoneo con su señora; Kike trabajando; Keu estaría haciendo lo propio; Luisbil lesionado en casa; Acme prefirió coger unas olas; Fernando Isla León ¿Dónde estabas?; Yoki tenía al niño malito; Ramón estaría cortando el césped en el campo; Pacopy también en la enfermería; Anquin31 trabajando, como siempre; Luis Molina, no lo habrá dejado venir la novia; Cardiaco, ni se habrá enterado, y luego los relativasmente perdidos, Padawa, Noesperoanadie, 7 estrellas, Deocortao, Gaditano 43, Antonio PP, Skipy, o perdios del “to” como Melocomoto (por cuestiones laborales), Xisco (por lesiones), Txsum (porque le resultaba complicado bajar para la foto), Nico (que prefirió darnos el encuentro con el coche y vestido para ir a ligar), Danisan que desde que ha pill
ado la bici de Ivan no da señales de vida y etc, etc, etc.

Me empeñé en quedar a las 08:00 para hacer las fotos, y además lo hice en invierno. “Mea culpa”. Evidentemente no era ni la mejor hora, ni la mejor época para hacer fotos de grupo, primero por que tan temprano, hay poca luz, lo que obliga a forzar la sensibilidad de la cámara y que salgan las fotos con mucho ruido; segundo por qué la gente iban tan abrigada que hasta alguno pese a llevar la equipación cañasbike ni se le advertía. Por tanto la foto grupal del 2011 nos la haremos en un mes más apacible tipo mayo o junio y por su puesto a una hora menos intempestiva (así Rogelio no tendrá que madrugar para salir en la foto).

Dicho todo esto, pues nos dimos una vuelta por los lugares más emblemáticos de nuestra ciudad, y ante la mirada de los curiosos, que a esas horas se dejaron ver por la calle Real, nos hicimos estas fotos que quedaran para el recuerdo y la memoria viva, de nuestro grupo.

En las fotos, salen todos los que estábamos, pero no estábamos todos los que somos: Jose de los Santos, alías Chechu, también conocido como el Pichurrin y el Niño Mojón; Modesto, alias Lagartone, también conocido como Capitán y Yugoslavo, Javier alias Javi KTM, Jose alias Erfiti, que algunos conocen como Pepe, Tomas alias Ertiti, y señor de Roland Garros;

Kiko alias Kiko 44; Angel Luis, más conocido como Gui, alias Tecomotoa, Manuel alias Pizcolito; José Luis alias Macius; Don Juan alias Juan; Antonio alias Bombesty; Manuel alias Rumanu, Manu o el Rubio, Jesus alias Capillita, más conocido como Capi, Alberto alias Er Largo; Juan alias el Litri, Javier alias Metalgades, Guillermo alias Tyker; Israel el Isra de alias Israbu; Lorenzo, como no el Loren; Francisco más conocido como Paco, alias Alvarito y yo; Antonio alias K.A.Y.; Ivan alias Navibel; Pablo alias Pablo 44; Rafa; David alias Colegui;

Manuel alias Magabe, Jose Luis alias Celuis; Jose Antonio alias el Makina; Bernardino más conocido como Nino de alias Sakynet; Jose luis alias JLPWIND; Víctor alias Victory; Rafael alias Cejik, Rafa para los amigos; Pedro alias ATKDIZ; Francisco Daniel, conocido como Dani, alias Danielobic76; Isaac; Antonio alias El Rico; Ruben alias Churrokite; Manuel alías Ermanuelo; Javier alias Javielquillo; David alias Casiodbc, Carlos alias CHARLIEOHOL, Charlie.

Luego, se hizo realidad un sueño que rondaba la mente de Iván desde hacía bastante tiempo, por fin se celebraba un Rally en San Fernando y su promotor lo había sido el. Cuando lo anunció en el foro, la gente se apuntó tímidamente, no en vano sabíamos de la existencia de determinadas bajadas, en el Cerro, por las que sólo se tiraban los del lado oscuro, indiscutible lugar de entrenamiento de nuestro Iván. Tal vez por eso, algunos ni se platearon apuntarse, otros se mostraron remisos y pocos estaban convencidos de hacer un buen tiempo. Cuando semanas antes fui a echarle un vistazo al recorrido pensé que algunos de los se habían inscrito en la vida se atreverían a tirarse por aquel par de cuestas, sin embargo mira tu por donde, los acontecimientos posteriores me han desmentido y el que lo hayan hecho y sin ninguna consecuencia dice mucho de lo que hemos evolucionado los cañasbikes.

El recorrido en sí fue todo un descubrimiento, pues bien organizado dando vueltas, bajo un trazado predeterminado, el Cerro puede dar mucho de sí.
Me imagino que todos tienen sus anécdotas y seguro que habrán muchas que contar y que desconozco, yo me quedo con dos que presencié en primera persona. En la primera el protagonista fue Pablo. Chechu y yo nos habíamos situado en el cruce donde confluían los dos recorridos, le habíamos dado el relevo a Nino y a Victor, yo hacía fotos y el Pichurrín sacaba video con la cámara del Chino. Pasó Pablo muy serio con los dientes apretados y el plato grande metio a saco, hasta ahí todo bien, hizo su recorrido de la izquierda, bajó y luego el de la derecha, al llegar a nuestra altura tan rápido quería subir el pequeño repecho, que se le fue la rueda delantera y en consecuencia al suelo. No dijo ni pío, en un segundo ya estaba de pie pero tan rápido quería subirse en la bici, que no acertó a hacerlo correctamente y casi se vuelve a caer, Chechu salió disparado para ayudarle y aguantarle el sillín, para cuando le engancharon la calas en vez de seguir recto se fue flechado hacia el barranco de la derecha ¡Pero a donde vas alma de Dios!_ le grité desde mi posición. ¡Que te vas a matar, que le den por saco al tiempo! Cuando desapareció por la cuesta, esa que había que meter el rodillo, el Pichurrin y yo nos miramos y no pudimos más que reírnos a carcajadas, es más ahora que escribo esto, todavía se me encoje la barriga pues no os podéis imaginar la comedía que interpretó el Pablo durante aquellos 10 ó 15 segundos. Poco después de esta anécdota, llegó Paco (Alvarito y yo) aburrido de estar en el puesto en el que se había situado, estuvo un buen rato con nosotros departiendo hasta que en un momento determinado determinó irse, se subió en la bici y literalmente en la primera pedalada, se marcó una perfecta paulova. Intentad proyectarlo en vuestra mente, ya conocéis a Paco, no es precisamente un mindungui, la verdad resulta llamativa su corpulencia, así que verlo girar en el aire es todo un espectáculo visual. ¡Coño Paco!….¿ PERO QUE HAS HECHO? La verdad que al principio nos asustamos, pero al instante, y con una agilidad que no le suponía, Paco se puso en pie ¡Nada, no ha sido nada, tranquilos! Cuando Paco nos dejó se volvió a reproducir la situación anterior, el Pichurrin y yo que nos volvemos a mirar y otra vez lo mismo.

Vaya por delante que no es mi intención burlarme de nadie, pues en esto de salir lanzado por encima de la bici o de caerse, tengo un buen currículo. Lo cómico de estas dos caídas no fueron precisamente las mismas, si no las circunstancias en que se produjeron. En el caso de Pablo lo verdadera cómico fue su ansiedad en volver a retomar la carrera y en el caso de Paco la situación humorística fue provocada al salir disparado por encima de bicicleta en el mismo momento en que arrancaba.

De las clasificaciones se puede desprender como transcurrió la carrera, Makina saliéndose, a nadie le extrañó; a continuación y separados por décimas de segundo Diego “el Bajadita”, Isra y Chechu, estas fueron las clasificaciones:

26 Ertiti

Concluido el Rally, nos fuimos hacia nuestro local social, bueno, lo más parecido a eso, véase el Asador de Pollos San Marcos. Allí pensábamos encontrar a Don Francisco empleándose en lo suyo, pero que va, Paco no estaba. Era mediada la mañana, y ya el cuerpo pedía algo de alegría, así que subimos por la AV. del Mar y en la misma Plazoleta del Carmen copamos todas las mesas de un pequeño bar. Al camarero se le iluminó la cara, y no era para menos, lo dejamos sin abastecimiento de cervezas de botellín y sin montaditos.

Como anécdotas durante la sesión tertuliana, destacar las llamadas al orden de Silvana la mujer de Modesto, que cada vez que le llama, al muchacho se le cambia la cara, y después como no, el eterno monotema del Loren, la contrapartida de Lagartone, ya sabéis, el que si yo mando en casa, que hago lo que me da la gana, lo de siempre. Casi al final, cuando sólo quedábamos cuatro gatos llamó Marisa, el Loren recuperó enseguida la compostura y muy serio se puso a charlar con ella. Viendo en los términos en que se estaba desarrollando la conversación, Pablo le pidió el teléfono y conversó algo con Marisa, a su vez le pedí el teléfono pues quería hablar de primera mano con ella.

_Mira, es que tengo una curiosidad, me imagino…._ Marisa me interrumpió.

_¡Espera, espera! ¿Pero tu quien eres, cómo te llamas?_ quiso saber.

_Charlie.

_Ah bien, pues dime _ me contestó como si le sonara el nombre.

_Como te decía antes, es que tu marido está siempre pavoneándose de que no es como el común de los mortales, que él es quien manda en casa, que hace lo que quiere.

_Si, claro_ contestó sin ambages.

_¿Cómo que si? _ la verdad me sorprendió tamaña celeridad en realizar la afirmación, aún así notaba cierto tono burlón en la voz de Marisa, como si estuviera aleccionada al respecto.

_Que sí, que si_ insistía ella, con la lección aprendida.

_ Bueno, pues encantado_ Concluí, estaba claro que por ahí no íbamos a descubrir a su marido.

_¿Qué te ha dicho eh? _ preguntó el Loren convencido de cual iba a ser mi respuesta.

_Pues lo que tu ya sabes.

_¿Y ahora qué?

_ Pues ahora nos queda comprobar “in situ” si es verdad todo lo que presumes. ¿Qué otra cosa iba a decir? Que no es cierto y así dejarte en evidencia.

Está claro que Marisa no tiene ni un pelo de tonta, deja que piense que gobierna su marido, y lo hace con arte suficiente como para que el mismo se lo crea y se pavonee de ello; pero luego, a fin de cuentas, quien hace las camas, la comida y saca a pasear a “Sultan” ¿Quien es?

De cualquier modo y al margen de todo, Loren es un espécimen en vías de extinción, que además de tener más cuento que la niña del anuncio de Vick Vaporux, tiene otras muchas cualidades que tenemos que agradecer, pues nos ameniza todas y cada una de las reuniones en las que está presente. Con el Lorenzo la ocurrencia está asegurada.

FOTOS :

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