Libro de Visitas

martes, 19 de marzo de 2013

I CONTRARELOJ CIUDAD DE SANLUCAR DE BARRAMEDA


 


En primer lugar mi más sincera enhorabuena a nuestro Tito Isaac ¿Habéis reparado  hasta donde ha subido nuestro maillot? Isaac a sus 59 años es todo un ejemplo de buen hacer. Nuestro cañasbike más veterano,  es un excelente deportista y mejor persona. Disciplinado como él sólo, minucioso  hasta la obcecación,  cabezón y competitivo, culto y cultivado. Actualmente se encuentra en una situación personal en la que ninguno nos gustaría estar y es precisamente ahí, ante la enfermedad de su mujer, donde está dando sobradas muestras de esos valores que enumeraba con anterioridad. Pedalear a su lado a veces resulta un verdadero calvario, pues está fuerte como él solo e intentar  seguirlo, no siempre es fácil. Entrena siempre con Diego “el bajadita”, ahí es nada, y eso nos da una muestra del nivel que se marca. De cualquier modo, cuando suelta las piernas, es todo un placer ponerse a su lado, compartir experiencias, escuchar sus vivencias y que haga lo propio con las tuyas;  sapiencia  y aprendizaje de la vida misma. Todo un lujo tenerlo como compañero y desde luego, todo un ejemplo, como persona, amigo y deportista.
 Sus palabras en el facebook me han emocionado y no quiero que se pierdan en el olvido, por eso resucito este blog, precisamente, con sus palabras. Esto es lo que nos narró:
Es difícil contar una carrera donde el esfuerzo máximo y la concentración total, son la clave para hacerlo bien. Tal fue mi concentración que no supe con quien me cruzaba en los tramos de doble sentido, solo tenía sentidos para la caza de los que iban por delante.
La semana no había sido buena: deterioro de la salud y hospitalización de Charo, (gracias a D. ya está recuperada), mucho trabajo domestico y otros problemillas familiares, que me hicieron dudar de mi participación en la CRI.
El día anterior, prepare los útiles de trabajo: monte cuernos en la bici, que pedí prestados a mi amigo Joselito Outon, revise la mecánica, engrasé la maquina y prepare la equipación: por si llueve, por si hace frio, por si hace calor,…al final la climatología nos dio una tregua e hizo un día esplendido para competir.
El orden de salida no me dio demasiado tiempo para saludos y abrazos con los amigos y compañeros.
Al ser "talludito" (termino granaino para señalar a las personas con unos cuantos años cumplidos) soy de los primeros en salir.
Sé que tengo que hacer un buen calentamiento pues debo salir a caraj…sacao, así que empiezo a rodar alegre 140 ppm e intercalo sprins cortos hasta 160 ppm, repito esto durante 14 o 15 minutos y al cajón, no he podido hacer un buen calentamiento pero no hay tiempo para más.
En la salida miro el pulso, 120 ppm, un poco nervioso, pero aceptable. Cinco, cuatro, tres, dos, uno…allí voy, me levanto, empujo a tope y bajo un piñón, dos,…?
El primer tramo me descoloca, tenía pensado el recorrido de otra forma (creo que lo cambiaron de cómo estaba previsto en el planillo). Salida, curva a izquierdas, curva a derechas y me encuentro nada más salir con una cañada enfangada, aunque no demasiado, pero lo suficiente para hacerla con precaución por si patino y caigo….esta vez no.
Pronto empiezo a pasar gente, la mayoría desconocidos, chicas que habían salido antes. En el km 7 cazo a Molina, y un poco después al primer master 50, cuatro o cinco kilómetros más y cazo al siguiente, ya creo, que solo hay un master 50 delante de mí, pero no lo veo todavía, sigo pasando competidores de otras categorías, la mayoría chicas que alegran la vista, aunque la verdad no daba demasiado tiempo a la recreación festiva.
Sobre el km 19 o 20 (no estoy seguro), diviso delante mía al Centauro que quedaba por delante, (el que sale en la foto que acompaña el reportaje), sigo bien acoplado, me echo encima rápido y lo paso como una bala, creo que se puso a mi rueda porque escuche a otro veterano que nos cruzamos, decir: “no vale chupar rueda”, yo ni miro, a lo mío.
En este momento me siento ganador, aunque Chano había salido detrás, y no sabía que estaba haciendo. No me confío, aprieto los dientes y sigo a tope, por si puedo hacer una buena clasificación en la general.
En los últimos kilómetros solo pensaba en no pinchar, buscaba la zonas con menos piedras, menos baches, asegurando la mecánica. Me cruzo con mucha gente pero voy tan concentrado que no identifico a nadie.
Miro el cuentakilómetros, <>, paso cerca de la meta, pero me hacen girar, inicio un tramito corto y apretao para arriba, luego, buen piso, asfalto hasta meta. Al final esprinto a tope y llego. Respiro contento, he terminado la prueba sin incidencia mecánica o física.
Ahora a disfrutar: veo llegar a los amigos: Pablo, Diego, Charlie, Luisbi, Ivan, Modesto, Victor, PacoPi llega apenado, a pinchado cuando estaba haciendo una gran crono, ¡¡animo!!, la próxima sale mejor, seguro.

Birra al solecito y nos vamos enterando de los resultados, Diego tercero, peazo carrerón, y yo primero
de los abueletes, no está mal para ser la primera prueba que acabo, intentaremos repetir en próximas carreras si se puede.
Subo al pódium junto a Chano 2º (campeón provincial el año pasado) y a Diego Romero. Fotitos, abrazos, risas, dejo a Luisbi en su casa,a la gorda en el garaje llena de barro y para el hospital a ver a mi peloncita, que esta tan guapa como siempre.
Bueno eso es todo amigos.
Próxima cita, creo que Aznalcollar.
A Pablo Pizano, la mayoría lo conoce como Pablo 44 y es que estos eran los años que tenía cuando se le ocurrió como Nick para moverse por el foro. Hoy nuestro buen “Pablete” estrena categoría, la de los master 50. Es cierto que cuanto más se va subiendo en el escalafón de los años, menos son los competidores con los que tienes que codearte, pero subyace un problema en el que sólo reparan los que realmente lo viven, el ejemplo lo tenernos en la categoría de los master 50, donde los 12 que compitieron en Sanlucar han demostrado ser unos verdaderos monstruos de las bielas, en castizo, no hay ninguno cojo, todos con excelentes puestos en la clasificación general o lo que es lo mismo, todos muy, pero que muy fuertes, no en vano a la cabeza de ellos se situó  nuestro Tito Isaac.
Si hay que apluadir a Issac, a Pablo no podemos menos que felicitarlo con el mismo entusiasmo, porque ha realizado una excelente contrarreloj, el 81 de la General y el cuarto de los nuestros. Es un placer disfrutar de la tercera juventud de Pablo, un tipo que derrocha simpatía y optimismo, muy, pero que muy buen amigo de sus amigos. Esto es no lo que nos dejó escrito en el foro:
Bueno chicos en mi afán por mantener antiguas tradiciones, os comentaré un poco la carrerilla de hoy.
Contra reloj individual en Sanlucar de Barrameda, 30 km contra el crono, terreno llano algunas
pendientes tendidas de no más de tres 4 km, algo de fango y al igual algo de viento, que al ser una carrera más o menos circular lo mismo te beneficiaba que te perjudicaba.
Todo muy bien en lo que a la organización se refiere, y sin que se ofenda Casio (David).....Jejeje solo faltó la duchita de después, una pena pero como bien han dicho para el año que viene se soluciona seguro (le daremos el beneficio de la duda es su primer año).
En lo personal bien, por primera vez salida en parado en el cajón, casi como los pro. Estaba tan nervioso que al salir no metí ni las calas jejeje, lo típico. En mí fue que como siempre, al principio lo paso mal, en este caso no tenia referencia ninguna, así es que hablé con todo el que pude para pedir consejo, muchos y variados y de todos los gustos, al que mas caso le hice fue al nervioso y bullitas Danielovich:¡… mano 10 primeros kms a tope rompiendo la "barrera del sufrimiento"! jejeje sabia que en sus tiempos había corrido alguna crono ,como decía siguiendo las instrucciones de Dani en el km 5 estaba pensando ¡qué necesidad tengo de este sufrimiento, que agobio… que tal… que cual!, pero cuando me di cuenta estaba en el km 12 y ya había pasado a dos de mi categoría, hay que señalar que se salia con un minuto de diferencia entre corredor y corredor, empecé a regular para el final, sabía perfectamente que las fuerzas me iban a fallar, no me equivoqué.  los últimos 10 km, para mí los más duros, hubo quien me dijo que no había sufrido y que se le hizo corta, creo que no afrontaron la carrera como debieran obvio que era una crono, digo yo, vamos). Ya casi llegando a meta me pasaron dos master 40, que a la vez me valían como referencia para acabar, una pena me falta todavía un puntito para estar más contento, pero muy satisfecho con las sensaciones, suena contradictorio, lo sé, no llevo entrenamiento especifico, es demasiado sacrificado y hoy por hoy lo prefiero.
Al final sexto de los diez de mi categoría, jajajja que churro (lo importante es participar), me lo he pasado de miedo antes y mejor después, cruzcampinas por doquier, muchas charlas y muchas risas, joder que de anécdotas hemos contado de solo 30 km.
Montón de felicitaciones para todos, especialmente para Isaac,(el extraterrestre como dice Ivan),que paliza nos ha dado, primero en su categoría.
Eso es todo.
Saludos cordiales.
Si os pregunto quién es  Francisco Nuñez, tal vez tardéis un rato en ponerle rostro, ahora bien si os digo que la culpa fue de Pacopil, en decimas de segundo seguro que os viene a la menta el rostro bonachón de este morrocotudo deportista, buena gente y mejor camarada. Aquel que nunca entrena, y que si está fuerte debe ser por una simple cuestión de genética.  Pocas palabras para pocos kilómetros fueron las que nos dejo en el facebook:
Bueno mi crónica será bien cortita, salida a tope, con muy buenas sensaciones las piernas responden y voy con bastante fuerza, pero mi gozo en un pozo , y en el kilómetro 7 pinchazo y destalonamiento,y a la mierda la carrera el resto a patita con la típica cara de tonto que se te queda, espero poder desquitarme en la próxima
Felicitar al resto por su buena carrera
 
El resto no han dicho nada así que hablaré yo por ellos. Diego, quedó el tercero de su categoría, la de los 40. Subió al pódium plenamente satisfecho porque se las tuvo que ver  con verdaderos leviatanes de los pedales. A pesar de haber salido tres o cuatro minutos después que yo, aún no habíamos completado un tercio de la prueba y me pasó como un tiro, me quitó algo más que las pegatinas. Tratándose de él, no me desmoralizó, aunque para ser sincero me sorprendió lo asombrosamente fácil que rodaba, en contra de lo pesado que yo iba.  Por su puesto lo animé, porque sabía que a ese ritmo podía lograr cualquier cosa.
En buena lógica Danielovic, después de Isaac hizo el mejor puesto de los cañas, un verdadero crono, el 41 de la general. Ojito con Dani, que a pesar de haberse estrenado en sus nuevas obligaciones parentales y por tanto, en teoría, disponer de poco tiempo,  no sé como lo logra, pero ahí está, arriba, muy arriba, codeándose otro año más con los mejores. Trabajaba para variar ese día, así que salió de allí escopetado no pudiendo disfrutar de la cruzcampina que vino después y de cuya adicción no reniega ni aunque de ello dependa la forma física. Ivan entró poco después, también satisfecho, entre otras cosas porque estuvo ahí arriba. Al tanto  también con nuestro “pulsito”, de camino viene su nueva montura, una rígida de ruedas grandes con la que seguro  nos va a dar muchas alegrías. Vitoverde terminó la crono  lamentándose no solo por los bichos con los que tuvo que pelear en su categoría, además quejándose del viento, que decía soplaba mucho más fuerte antes, cuando salimos los demás. Cuesta trabajo encontrar a alguien más optimista, risueño y satisfecho    que Vito,  un autentico crack y verlo desanimado resulta  inédito. A pesar de sus quejas y de esto y lo otro, se marcó un buen tiempo y un mejor entreno, algo similar a lo que hizo Luisbi. Mi buen amigo luis, había salido dos o tres puestos por delante de mí,  imposible alcanzarlo, y es que rodó por encima de mis posibilidades. Nos cruzamos dos veces en los tramos de doble sentido y en ambos tuvo una voz de aliento para mi persona. Luisbi es un tipo magnifico y ojito también, que entrena con Isaac y Diego, así que imaginaros lo débil que se encuentra. Alvarito, es sin duda una verdadera promesa cañasbike y además de todo eso, es buen chiquillo. Compartimos el mismo tiempo en la crono, bajo su opinión, debería haberlo superado, sin embargo yo me doy más que por satisfecho con simplemente acercarme a sus números, a fin de cuentas tengo una hija de su misma edad, y yo no soy de Marte como Isaac. El gran Modesto, el más dicharachero, el más simpático, el más jovial, el más “güena gente” de todos nosotros, no estaba por la labor de exprimirse en la crono, el fue a hacer su entreno y de paso se desvió en un cruce para hacer precisamente lo que no se debe hacer en una crono, que es perder tiempo. Pero a esta lagartija lo mismo le da, él entró risueño, se bebió su primera cerveza y aún con atavío de ciclista buscó las mañas para averiguarse un cigarrito para cerrar unos bronquios, que según él, estaban ahora demasiado dilatados. Este y sólo este es el único pero que se le puede poner al binomio de Dani. Jose luis, el colega de Casiod, se pego un jardazo de los buenos; al poco de comenzar la crono, alguien se le cruzó no se muy bien de que modo o manera, lo cierto  rasponazo en el muslo alto, rodilla y tibia sangrando, como solemos decir, sólo chapa y pintura. David, más conocido por la marca de relojes japonesa, Casio, no hace mucho burló, literalmente, a la muerte,  en un aparatoso accidente de tráfico. Dolores de espalda y cervicales lo han tenido apartado de la bicicleta durante meses, ahora recuperado ha vuelto con unas ganas increíbles, y ahí está el tío, capaz de codearse con quien se le ponga a tiro. Y es que este cañasbike de vivaz mirada, goza de una virtud, cual es la de la capacidad de superación y sacrificio. Mi crono particular no tuvo nada de especial, salvo que a diferencia de mis colegas, yo gocé de malas sensaciones y no acabé satisfecho, sólo al cabo de las horas, al valorar  las complicadas circunstancias personales en las que corrí la carrera, reparo en lo orgulloso que debo sentirme  por mi resultado. 
 Como me dijo después mi buen amigo Dani….  “ nos exigimos demasiado y nos ponemos el listón muy alto, demasiado para llevarlo to palante… Tato… lo que vendrá vendrá”



miércoles, 12 de septiembre de 2012

PEGUERA - PICACHO- ALJIBE



Aunque tan sólo sea una vez al año, me encuentro en la necesidad  de reencontrarme con este blog y sobre todo, con el espíritu con que se creó. Por esos y otros motivos dejo aquí una pequeña crónica de lo que aconteció el pasado sábado 08 de septiembre del 2012.
Al menos yo, no veía el momento de hacer una ruta por la sierra. En esa semana  un insensato se llevó con su coche a Rafa por delante, habíamos comentado hacer algo especial, pero tal vez el incidente nos atenazó un tanto, así que no fue hasta el mismo  viernes cuando decidimos hacer una ruta por el parque de los alcornocales. Nos juntamos literalmente cuatro gastos. En Peguera, además de nuestros coches, sólo había otro más, con tres jerezanos que comenzaron a pedalear unos minutos antes que nosotros, eran del grupo “Me Temo lo Peor”, dos de ellos llevaban visiblemente estampado el dicho nombre en los maillots.
El parque a pesar del verano tan seco, estaba precioso, incluso en las primeras rampas te encontrabas  zonas de helechos que todavía conservaban sus tonos verdes.  El fuerte viento de levante hacía algo más que molestar en la subida. Como quiera que subimos con el corazón en un puño, pronto pillamos a los jerezanos, y no porque no estuvieran fuertes, que lo estaban de sobras, si no porque en principio querían tomárselo con, al menos,  más calma que nosotros. Pero una vez agrupados cualquiera los dejaba atrás. Total que el primer tramo de ascenso los hicimos a excelente ritmo con estos monstruos jerezanos y menos mal que coincidimos con ellos, que se conocían muy bien  los caminos, si no probablemente hubiéramos afeado la ruta, cogiendo el asfalto en el cruce del EVA 11, mientras que de la otra manera enlazamos con la carretera que une los puertos de Galiz y Picacho, muchos kilómetros más adelante. Una vez llegamos a la carretera, los “me temo lo peor” se descolgaron y es que no fue para menos.  Kike subió  como si estuviera llaneando y como los demás  intentamos seguirlo, al final llegamos al cruce donde comienza la ascensión al Aljibe lo suficientemente temprano como para plantearnos tocar cumbre. 
Ya sabemos que el ascenso al Aljibe, lo habían arreglado, que ya no estaba roto y todo lo demás. Pero los rampones siguen siendo los mismos, allí los descansos tienen un   16 % de desnivel y sólo duran unos metros,  lo normal es toparte con declives larguísimos de mucha más enjundia. A mí, al menos,  sus más de cuatro kilómetros se me hicieron durísimos. El sol a estas alturas pegaba de lo lindo, había verdaderos enjambres de moscas y lo peor, tábanos, que pecaban “bocaos”,  Ni el “tábano de Miramundo” ya sabéis a quien me refiero. Todavía luzco tres hermosos ronchones, uno  del tamaño de una moneda de diez duros en la espalda. Más que insectos   aquellos bichos parecían vampiros.  Como no podía ser de otro modo Kike volvió a despegarse. El resto en un racimo desperdigados por la subida, Manu a la caza, y Vito echando literalmente el hígado, con tal de tocar cima antes que yo y donde Luis Juan no paraba de quejarse, aunque eso sí, nunca nos perdió de vista.  Casi en la cima nos encontramos con una atleta que ya encaraba el descenso ¡Menudo mérito el del tipo! 
 
 A la hora de dar la vuelta es cuando realmente el ascenso adquiere su verdadera envergadura, los frenos rápido se calientan y la posición en la bici tiene que ser de claro descenso, pues si no,  fácil podías salir disparado por arriba. Aproveché la oportunidad para desde la cima, sacar unas fotos del horizonte, y de las soberbias vistas, en especial las del vecino pico Picacho. 

Otra vez en la carretera, había que aprovechar lo bien que íbamos de tiempo, así que nada de relajarse ni en el descenso, como  suele decirse  ¡Con tó metío!, asi hasta que la carretera se invirtió camino, esta vez del EVA 11. Luego en el cruce, en busca de la Peguera, gran parte era en  descenso pero hubo también que volver a subir cuestas. Kike que se había marcado los hasta ahora 70 km como un toro recibió una inesperada visita del Tio del Mazo, evidentemente no lo dejó KO, porque Kike es mucho Kike, eso si no le quedó más remedio que reservarse y pedalear con moderación en retaguardia. El cielo estaba límpido de nubes, el sol bien arriba, permitía reflejar un azul espectacular, las vistas eran tan maravillosas que nos vimos en la necesidad de parar para hacernos unas fotos, entre ellas estas que evidencian  el buen ambiente y las ganas de chufleo que siempre nos acompañan, máxime si Vito está por medio:
 
Tras la pausa, algunos bien hubieran querido que nos lo tomáramos con más calma, pero desafortunadamente para ellos no fue así, porque otros, sobre todo  Rumanu, era ahora cuando mejor nos sentíamos. Así que ahora tú, ahora yo, y después el otro,  sucedió lo de siempre, que viene a ser que  no sólo  disfrutamos de la vistas y el entorno, hubo tiempo también de disfrutar del estado de forma.
 

Después y ya en el ultimo descenso hacia Peguera, que algunos para variar, hicieron disparados, detuve la bicicleta y sólo rodeado de los sonidos de la  naturaleza saqué  fotos como estas.
 

 
Al final 85 km de alta  montaña, completados a buen ritmo, con humor y risas de  por medio y con estos cuatro monstruos de la bicicleta, que son Manu (Rumanu), Vito (Victorovich), Luis (Cardiaco) y Kike (así sin más pues por Enrique no lo conoce ni su madre). 
 
Poco después nos detuvimos en la Palmosa a recuperarnos del esfuerzo y como no, adiestrados por años de experiencia, nada mejor que una buena cruzcampina para ello.
Ahora resulta que hay hasta estudios científicos que corroboran, que el consumo de cerveza tras el ejercicio físico intenso es bueno. Tampoco es una novedad, a veces los estudios científicos son como los resultados estadísticos, que vienen a concluir en lo que ya todo el mundo sabe. Que les pregunten a los constructores de pirámides, los egipcios ya sabían que el mejor recuperador era la cerveza, por eso la convirtieron en su bebida fetiche y de aquello hace miles de años. Aunque en honor a la verdad, todo hay que decirlo, la cerveza del antiguo Egipto, difería mucho de la nuestra, llegaba a ser tan espesa, que más que beberse se comía, tal si fuera nuestro actual salmorejo. Esto nos lleva a la siguiente reflexión, si tan buen recuperador es la cerveza, y si la misma se puede elaborar hasta convertirla en un alimento sólido, no vendría mal hacer barritas energéticas de cerveza. ¡Quién sabe! tal vez, podría resultar el invento del siglo.

domingo, 29 de abril de 2012

I CICLOTURISTA CONIL DE LA FRONTERA-UN PEQUEÑO HOMENAJE







 Si este blog se hubiera titulado Crónicas de Dani en vez de Charlie, a nadie le hubiera extrañado. Pues además de haber comentado todas y cada una de las crónicas  aquí relatadas,  Francisco Daniel, alias Danieolovic, prácticamente en todas florece como indiscutible protagonista.
Estamos hablando de un  ciclista de aspecto germano, aunque de alemán sólo tiene el  envoltorio, por dentro es cañailla de pura cepa, además  de un barrio castizo. Le gusta más una cervecita que a mí, que ya es decir. Indiscutible compañero de fatigas,  amigo de sus amigos.  Ferviente y apasionado  cañasbike. En definitiva, buen tío.
En los años 90, cuando Dani era un verdadero pibito,  se codeó con la élite provincial en el ciclismo de carretera.  Por eso, si para la mayoría de nosotros la bicicleta significa mucho, tanto como una forma de vida, en el caso de Dani las dos ruedas adquieren, si cabe, todavía mayor significado. Una vez me dijo esto “ a este deporte siempre lo ame ,lo amare y estaré siempre  muy unido a él, ya sea de una forma u otra,"
Cuando les conocí, Dani y Manu llevaban un tiempo practicando BTT. Ambos en solitario,  ya se habían rodado muchos caminos de la provincia, yo todavía no había salido de las cañadas o del corredor verde dos Bahías. Era el tiempo de las KTM, la época en la que el  tendero de marras hacía las cosas bien. Ertiti, Tomas,  por esas casualidades de la vida nos reunió en una ruta por el parque natural de las Breñas, fue la primera vez que salíamos con los cañabike, recuerdo que a Magabe le entró una enorme fatiga estomacal y tuvo que regresar al poco de la salida, de eso hace ya casi cuatro años. Desde aquella, los tres continuamos saliendo con el grupo  de forma habitual. Y por supuesto, todo lo que después haría en la bicicleta, lo haya sido de mucha, de poca o de mediocre importancia, siempre fue junto a estos dos monstruos, Dani y Manu. 
 
Los tres crecimos en la bicicleta, por descontado yo siempre el último y a remolque, pero nunca me dejaron atrás, o lo que es lo mismo, nunca me dejaron en la estacada. Por eso, precisamente,  que he rodado mucho junto a Dani, conozco de primera mano sus enormes cualidades ciclistas. Sabía que cultivándolas podría llegar a donde quisiera.  A los tres siempre nos gustó medirnos en cicloturistas, carreras e incluso en rallyes. Porque, para nosotros, de eso se trata, de buscar siempre el límite, para luego darte cuenta de  que, gente así,  nunca lo encontraremos.
Dani  en su juventud había gozado estando en lo más alto; por eso en todas y cada una de las competiciones que participó de adulto, le gustaba  probarse dándose cabezazos arriba, cuanto más mejor. Y si no estaba más alto, era porque le faltaba no sólo entrenamiento, también metodología.
La temporada pasada fueron los entrenos programados con su binomio, nuestro buen amigo Modesto.  Finalizaba  el año con una  enorme alegría, el embarazo de Paola. Así que enormemente motivado buscó tiempo y consejo del maestro Estrada.  Comenzó el año 2012 con el viento a favor, se convirtió en un alumno totalmente  disciplinado, si había que entrenar de noche, se entrenaba, si antes de que despuntara el sol, pues viendo amanecer en la burra, si ahora tocaba gimnasio, se hacían las series. Si ahora tocaba Rally en Trebujena, se iba para allá. Sólo compromisos laborales o lesiones podían impedir, que  acudiera a una de estas citas. Y siempre, cada vez un peldaño más cerca.
Concluido el primer trimestre del año, un compañero de trabajo se negó a cambiarle el turno para poder asistir a la Maratón de Olvera, así que la fecha 29/04/2012 la había grabado a fuego en su personal calendario a modo de premio de consolación. Era la primera cicloturista que el Club Ciclista de Conil de la Frontera organizaba y como quiera la misma anunciaba un tramo libre competitivo, desde un principio Dani tomo nota del mismo: ¡Allí voy a ir a darme un calentón de los buenos! ¡Me pienso desquitar por no poder ir a Navalagrulla!
No sé porque, pero entre los cañasbike la cicloturista de Conil había despertado muy poco interés. Sólo parecía que iban a asistir Dani y su primo, el sempiterno Vicentini. Pero cuando quiere, Danielovic, puede llegar a ser muy persuasivo, lo suficiente como para lograr convencernos a Rafa y a mí para que le acompañáramos en esta deriva. Debido a la lesión  de Vicente (en la maratón de Puerto Real)  su dorsal fue cedido a Chechu, quien también estaba por la labor de pelearse en el tramo libre.

Durante toda la semana de la cicloturista hubo agua y las previsiones para el día clave eran nefastas. Aún así el calendario estaba tan copado que no existía posibilidad de traslado. La organización anunciaba que aunque el cielo se cayera sobre sus cabezas la cicloturista se iba a celebrar. El viernes 27 hubo agua, pero cuatro gotas comparadas con la tormenta que se desató el sábado. Era imposible que los caminos pudieran absorber semejante cantidad de agua en unas horas, máxime si el sol no salía, así que esa fue la tónica de todo el recorrido. Arena, fango, charcos y más charcos, lluvia e incluso granizo. Lo más adecuado para destrozar la transmisión de la bici y consumir pastillas de frenos. Pero bueno  mal que bien, se fueron vadeando charcos y casi pantanos, fango por un tubo pegándose no sólo al cuadro, si no también a la transmisión.
En cabeza se rodaba fuerte, los de la organización, que dirigían el cotarro, imprimieron un ritmo, suficiente, para que a las primeras de cambio, se rompiera el pelotón en pedazos. Yo me dediqué a merodear entre la gente dedicándome a sacarle fotos a conocidos y desconocidos, estuvieran en cabeza de carrera, en medio o desperdigados.  Eso me valió el que me diera más de unos cuantos calentemos que luego pagaría con creces.
En plena pedanía de “El Colorado” había que detenerse para el avituallamiento y como punto de reunificación del grupo. Allí, aparte de comenzar a coger frio, nos hicimos unas cuantas fotos. Para colmo de males comenzó a chispear. Cuando retomamos el camino, lo hicimos, la mayoría, enfundados en los chusbasqueros. Cruzamos la nacional por el subtarreo y nos fueron derivando a una zona de carrileo por detrás de la Lobita. Allí ya comenzaron a quitárseme las ganas de sacar la cámara. Más de uno me preguntaba que si ya no sacaba fotos, y literalmente le contestaba… de fotos estoy hasta… y es que entre el fango y la lluvia no estaba para mucho cachondeito, pues no en vano, hoy estrenaba casi la transmisión completa de la burra, y cada vez que le echaba un vistazo se me caía el alma al suelo.

Así hasta que la carrera se detuvo donde comenzaba el tramo neutralizado. Por casualidad me vi literalmente en primera fila, codeándome con los que iban a competir. Bernardo y Chechu los primeros, dispuestos a salir volando, en tercera fila Dani, aparentemente tranquilo, aunque por dentro estaba que se salía, muy cerca Rafa, dispuesto también a salir escopetado. Continuaba chispeando, por delante un camino de albero sembrado de charcos, algunos enormes.
Cuando se dio la salida, la gente irrumpió esprintando como si la meta estuviera a cien metros. Contagiado del ambiente salí igual de lanzado. Vino un primer charco y allí nadie se apartó. Pasamos por encima con semejante ímpetu que se levantaron verdaderas olas.  Rápido se formó un grupo que se fue alejando poco a poco de mi  vista. Viendo que no me valía la pena darme ningún calentón, me fui dejando ir. Poco a poco me fueron rebasando un goteo de corredores.
El grupo de cabeza ahora se había divido en dos, y en el primero  había no sólo logrado situarse Dani, también estaba Chechu. En esos momentos todo pasó por su mente ¡Estoy aquí! ¡Tengo las piernas y el coco para estar aquí! ¡De esta llego con los máquinas a meta! eso fue lo que se prometió. 
Avanzando, uno de los compañeros, precisamente de Conil, perdió la trazada y terminó reboleandose por el suelo. Por fortuna sólo moratones. En un segundo grupo Rafa se mantenía y por mucho que apretaran el ritmo, toda posibilidad de contactar con los escapados resultó tarea imposible.
 

La meta se vislumbraba  cercana y Dani, allí estaba, codeándose con el chiclanero Butrón que a duras penas si le llevaba una rueda de ventaja. 
 
Apretó entonces los dientes, se encomendó a todos los santos y santas, en centésismas de segundo,  todo pasó por su mente y en una pedalada de verdadero esprínter logró su objetivo, el primer de muchos. Francisco Daniel Gomez Domínguez  había ganado el tramo libre. 
Imaginad, vosotros que los conocéis, el estado de entusiasmo por no decir de éxtasis de nuestro compañero cañasbike.
Ya no importaba nada, no importaba que nuestras  bicicletas estuvieran hechas una mierda, que nos tuviéramos que bañar en agua fría, que tuviéramos que esperar una cola interminable para quitarle algo de fango a la pobres burras. Dani había ganado.
Era la primera vez, desde que un cañasbike, federado como tal,  se subía al pódium, máxime como vencedor absoluto. Cómo le diría después, eso nadie te lo podrá quitar, afortunadamente hay calidad en el grupo para que se logren grandes cosas en el futuro, pero nadie te podrá quitar el mérito de haber sido el primero.  Esto por supuesto con permiso de nuestro Pichurrin, Chechu cuyos méritos sin duda cuentan, pero dado que han sido compartidos, cuentan, al menos de otro modo.
 
Luego llegó el momento de subir al escenario. Dani estaba tan nervioso que quería que subiéramos con él Rafa y yo, junto a Javi Morenito no paramos de reírnos hasta que por fin llegó el momento.
Este es un deporte complicado, supongo que como todos los deportes.  Además es un deporte competitivo y la mayoría de nosotros lo practicamos de ese modo. El talento se expresa de diversos modos, a veces no  basta con llegar el primero, la autoestima del ciclista puede verse más que satisfecha demostrando una mayor técnica en su progresión o por el simple hecho de mantenerse ahí. Lo cierto es que la competitividad no es sola sana, es la esencia de este deporte. El pique con los amigos por el simple pique puede convertirse en la razón de ser.  Siendo esto enormemente cierto existen muchas maneras de expresar la competitividad. Dar el golpe de gracia al que pedalea a tu lado, puede hacerse de una forma vulgar, algunos en esto, demuestran una  pedantería que raya la mala educación. Sin embargo en Dani nunca advertirás ese comportamiento.  El, cuando pedalea a tu lado, hace las cosas con enorme elegancia. Si tiene que dejarte atrás,   por descontado, lo hace, aunque sea en una salida dominguera. Pero Dani  hace las cosas de semejante modo, que  el intimado no se siente nunca humillado, y eso es así, porque él a diferencia de otros, no pretende avasallar a nadie. Queda claro que el ciclismo, practicado a nuestro nivel,   no deja de ser un deporte competitivo, pero  también de gestos, y en el caso de Dani, yo sólo se los he visto buenos.  Por fortuna, siendo destacables estas cualidades, dichosamente  no son excepción. Este tipo de gestos  siempre se observan en los mejores, me vienen a la memoria, mucho nombres, pero no voy a nombrar a ninguno, sólo insistir en que, por fortuna, son muchos.
Dani aquí concluye la crónica de tu primera victoria,  aquí también lo que ha pretendido ser un pequeño homenaje a tu persona.