Libro de Visitas

domingo, 17 de enero de 2010

17-01-2010 Crónica de Ubrique. Para dar envidia a los que no vinieron y para que se apunten a la próxima.

En primer lugar, enhorabuena a los de Arcos, que al parecer han llegado todos sanos y salvos, que, por lo que cuenta Ivan, ya es bastante. Enhorabuena también a los de la ruta oficial, que vemos, como siempre, se lo han pasado chachi y se han alimentado, como mandan los cánones, con el desayuno de rigor en la Ventolera.
las dos primeras son de la KDD enduro de Arcos.
¡Vaya representación! el Makina, Ivan y Güi:
Los de Ubrique, ya os podéis imaginar. Difícil de mejorar. Lo peor fue el madrugón, además el personal estaba nervioso, prueba de ello, llegué a la v.v. a las 07:04 y a las 07:03 ya me estaban llamando al móvil. En la fragoneta del Manu, íbamos además del Manu y yo mismo, Jose Santos, Antonio y Modesto. Una pizca más tarde salieron Danielovic y el Cardiaco y en otros coches iban Saky , Yokynet y Toni. El punto de reunión el Mesón del Mojón de la Víbora, precioso sitio para comer con la familia, bellas vistas del pueblo y buen ambiente ciclista, los había por todos lados y con todo tipo de bicis.
La ruta comenzó por una continuada subida en asfalto, así en bruto, nada más empezar. Poco después nos adentramos en la provincia de Málaga, para meternos en el corazón del parque natural. El tipo de firme, similar al del Picacho, y las vistas también análogas, ahora bien, aquí la arboleda es mucho más variada, mucho quejigo, roble y alcornocal, por lo que el contraste de colores es más llamativo que en la zona del parque de los alcornocales. Una buena subida y tras reorganizar al grupo una espectacular bajada, donde todos, hasta yo, cogimos velocidades de infarto. Tal es así, que el Dani, que sólo iba con el freno trasero puso el disco al rojo vivo: mirad la foto si no os lo creéis. Después rodando en un espectacular paraje, siempre con el agua a nuestra vera, en corriente, riachuelos y ríos, encaramos la famosa cuesta de los 15 km con la que Sakynet nos estuvo previniendo toda la semana. Antonio PP, que era su primera salida seria, se portó como un jabato y subió sin problemas. Santos, como viene siendo habitual en sus últimas salidas, volvió a pinchar, y el resto sin problemas. Por el camino nos cruzamos con unos cuantos bikers lugareños que se ofrecieron a que les pegáramos un toque la próxima vez que nos dejáramos caer por allí y así nos hacían una visita guiada, que siempre está bien. Cuando tocamos cumbre, una vaca en descomposición y un montón de buitres dando cuenta de ella, amenizaron el consumo de las barritas energéticas. Luego los hermanos “net” y su amigo Toni, que disponían de un enorme bono-bici, se fueron por la ruta larga y el resto que íbamos pillados de tiempo recortamos por la corta. En definitiva se trataba de una enorme bajada, donde se volvieron a reproducir las vertiginosas velocidades y donde la adrenalina se puso a niveles de infarto, todos queríamos ponernos el primero, y eso bajando con el Rumano y con el Dani (aunque sea sin freno delantero) es mucha osadía, pero se intentó; hasta en una curva le apuré la frenada a Dani y lo pasé. En qué demonios estaría pensando ¡Pa vernos matao! Recuperé la cordura y me puse a retaguardia, mi natural sitio en las bajadas.
Después volvimos a pillar la carretera, esta vez cuesta abajo; el grupo se puso en fila india, venga a mantener el arrebato. Como en la salida sabadera, nos cruzamos con una pareja de la benemérita en su lustrosas motos, esta vez no comentaron nada, simplemente se quedaron mirando flipados como bajábamos esta mancha de colgaos.
En la venta, dimos cuenta de unas cuantos “aquarios de cebada” y de una lata de paté, de ese de la tapa negra, que estratégicamente había traído Santos. Todo un detalle.
Del regreso lo más destacado fue descubrir que Modesto se descubrió como un auténtico melómano. Le gusta todo tipo de música, pero en especial los … . ¡Bueno! mejor que os lo cuente él.

PD: Contando la distancia de mis casa a la v.v. y viceversa, a mí me salieron 50 km. Así llegué al mínimo marcado por KAY.

Ahí van las fotos ¡Que pechá!





















Luis quemó las pastillas y se tomó las segundas bajadas con precaución:










No hay comentarios:

Publicar un comentario