la crónica de hoy para los que no estuvieron, se puede concretar en que la gente tenía muchas ganas de darle a los pedales. Cada vez que aparecía una pequeña cuesta, allí salíamos todos escopetados como si al último le tocara pagar el desayuno.
Entre los Montabay, que vinieron unos pocos, la gente que salimos de la V.V. y los que nos esperaban en el Meadero, total nos juntamos un buen grupete que ha quedado perfectamente inmortalizado en la foto que Gui ha colgado antes.
Ningún incidente de consideración, bueno casi, porque a tiro de piedra de la Ventolera, parece que se volvió a reproducir eso de que el último paga, y en una de estas un par terminaron en el suelo, pero nada después del mollete, como si tal cosa. ¡Ah! y por su puesto, lo de la tija del sillín de Dani. Ya lo habéis visto en la foto de antes, se pudo hacer un apaño con un palo. Lo más sonado fue el ¡ay! de Dani cuando se quedo sin su sillín nuevo y sólo con la tija.Haceros sino, la oportuna composición de lugar.
Por fortuna no pillamos fango y el que había lo fuimos vadeando estratégicamente:










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