Libro de Visitas

sábado, 12 de febrero de 2011

FACINAS - PUERTO DE LA ESCOBA - SIERRA LUNA

La verdad cuando Gui me dijo que esta crónica la quería hacer él, la primera impresión fue de absoluta sorpresa, me quede perplejo, anonadado, por no decir alucinado. En realidad me dijo tal que así: Oye Carlos, esta ruta me dejas a mi que la cuente que cuando lo haces tu es un putocoñazo, no te parezca mal tío, pero es que te enrollas más que una persiana vieja y al final, por mi madre que no me entero.

Conociendo a Angel Luis, no le podía tener en cuenta semejante comentario, así que no lo dudé, pues nada monstruo, cuando la tengas lista me la envías por e-mail y ya me encargo de colgarla en el bloq, ponerle fotitos y esas cosas, y esto es lo que me mandó.

Ya tenía yo ganas de escribir un poco, aunque ya sabéis que soy más de imágenes, por eso de la cámara en el casco, está claro que describen mejor que nada lo bien que me lo paso haciendo el cabra o grabando como lo hacen los demás, que tiene hasta casi más gracia, sobre todo cuando se ostian.

Pues eso, el sábado allí me junté en la VV con los capullos de siempre, hacía un frió del c…, nada más cruzar el Puente Zuazo, el termómetro se puso en 7º ¡Coño! _ le dije a

Rogelio que iba en su coche_ Si aquí tenemos esta temperatura verás la que nos espera en Fascinas. Será en Facinas _ me contestó el Roger_ Pues eso Fascinas que yo estoy “fascinado” del frío que está haciendo. Poco después de pasar Conil, en la autovía se plantó una niebla que no dejaba ver tres en un burro. El termómetro continuó cayendo en picado, 6º, 5º y ¡cago en… 4º, que frío!, así hasta situarse en los 2º que marcaba en la Venta el Nene, en pleno Fascinas. El cielo estaba despejado, y el pronostico era que íbamos a disfrutar de un día excelente ¿Entonces que demonios me pongo?

Luego llego la peña de los Montabay, buen grupito estábamos montando, Guille, tenía la piel sonrosada pues se ve que no puede rodar con un cullote largo o unas perneras, así que decidí imitarle. Olvik llevaba unos mitones con los dedos al aire, y alguno sólo de verlo le daba grima, por si acaso mis dedos iban enfundados en unos guantes completos y aun así parecían dos témpanos de hielo. Comenzamos a rodar por la carretera seguidos por los Trivelobikes de Puerto Real, un montón de peña, que iban a subir el Puerto de la Escoba, el Jose Mª de los Montanbay no paró de hacernos fotos a unos y a otros. En medio de todos iba el Angelito mu encogio, pues el capullo se había colado allí hasta con fiebre, eso si es afición “pisha”.


Dejamos la carretera y a la peña de Puerto Real y nos metimos por un carril con una pequeña bajada pedregosa, esto ya pintaba mejor, ¡benditas piedras! Cruzamos un río y ¡ostia, que pedazo de cuesta! Rota y pedregosa como a mí me gustan. Lo mejor fue que con la cuestecita no sólo se me dispararan las pulsaciones, también la temperatura corporal subió unos cuantos grados, que no vinieron nada mal. Aún así el, puto cambio del chino, empezó a darme por culo y no me quedó más remedio que pararme a ajustarlo. Rodamos después otra vez por carretera hasta que por fin nos desviamos para meternos en el Parque de los alcornocales. ¡Hay que ver como me agobia el asfalto! Nada más empezar, el cambio me da otro aviso, otro y otro, así en una jodida y larga cuesta.Me paré no me quedó más remedio, iba como muy sobrado, así que le dije a la peña que no me esperara, que ya los alcanzaría. Para cuando terminé de ajustar el cambio le di caña, pero los tíos no aparecían, me habían sacado una buena ventaja, luego ví que me estaban dando tiempo, el Capi, el Charlie y Josemari, cuando los pillé me puse a tirar de ellos, se ve que tanto, que me echaron la bronca, dijeron algo así como que para eso no me habían esperado. ¡Jo, que bueno, hoy estaba rodando de puta madre! Aún así me preocupaba la subida esa de la antenas, y al Capi también. Le preguntaba a los compis cuanto quedaba, para ver si me metía o no un gel, en la mochila llevaba un cargamento del copon. Al final me lo tomé y el Capi otro, para que el azúcar estuviera en la sangre cuando fuéramos a afrontar el Puerto de las escobas. Apareció el Bajadita a darnos el encuentro, este si que está sobrao el tio, como si fuera el Makina, ahora se pone el primero, regresa y apoya a los de cola ¡Vaya tela er nota!

Poco después a lo lejos comenzó a verse la cola del grupo. Al verlos, el Capi que antes parecía que le costaba seguirnos se lanzó como una flecha tras ellos ¡Quillo, reserva, para las cuestas! ¡Será mamón!

Luego dejamos el buen carril y pillamos por una trialerita. Es mi terreno, así que, ¡Que voy! ¡Cuidado!, que bien estaba rodando, y que torpes son esta mancha de mamones, aunque alguno estaba fuerte de cojones, cualquiera los pillaba, está claro que tanto entreno en canija debe servir para algo.

Vino ahora esa subida a las antenas, al principio me puse a la vera del Rogelio que programaba con Carlos una ruta por la Sierra de Granada. Yo me centré en la cuesta, hombre no la completamos porqué poco antes de la cima nuestra ruta se desviaba a la derecha, ahora bien no se a que viene tenerle tanto respeto a este repecho, de haberlo sabido no me hubiera molestado ni en tomarme un sólo gel. A los que si debió de atragantárseles la subida fueron al Guille y Nacho, que no daban aparecido, el primero que estrenaba categoría master 50 y el segundo porque tiene que arrastrar sus más de cien kilos, los dos tienen mérito porque subir suben a donde sea, eso sí, a su ritmo, no los vayas a agobiar. Mientras esperábamos algún capullo me hizo esta foto, pero no penséis que estaba descansando, tan sólo colocando bien la cámara del casco.

Paro no enfriarnos al final Josemari decidió regresar en busca de sus compañeros, ya nos veríamos en la base de las antenas, Angelito les acompañó, que con su gripazo bastante estaba haciendo con haber llegado hasta allí.

Así que saltamos una verja, y nos metimos en una zona, llena de árboles y mucho verde por todos lados, con un camino repleto de hojas secas, tope guapo. El Yoki dijo que aquella era una zona protegida pues allí se encontraban los únicos alcornoques enanos de toda Europa.

Fuimos subiendo hasta otras antenas, estas estaban más bajas que las de la Escoba, que por cierto se veían de puta madre desde donde nosotros estábamos. Por ver se veían hasta los otros montabay subiéndola. Nos detuvimos primero a hacernos una foto del grupo con la cámara del Olvik, las vistas eran del c…, luego nos volvimos a parar en la cima a descansar algo, aunque a mí no me hiciera falta, pero hay que ser solidario con la gente, así que me detuve y de paso le eché algo al estómago.

Aparecieron un par de bikers subiendo lo que nosotros teníamos pensado bajar, eran gente de los Toparriba del Puerto. Dani le preguntó al primero si era Merito (ya sabéis el que organizó la ultima KDD en San Cristóbal), el tio que iba un poco afisiao, le contestó que desde luego, que si, que si, que la cuesta tenía mérito. El que iba detrás debió enterarse mejor, le explicó a Dani que era precisamente el hermano de Mérito. Estuvo gracioso el detalle.

Para cuando empezamos a descender, no veáis la que me dio el mamón del Charlie, ¡Illo grábame, grábame que nunca salgo en tus videos! No querías video, pues toma video, te vas a jartar.



Que guapa la bajada, al parecer la había descubierto el Litri investigando en solitario. Este Juan está casi más colgao que yo, mira que meterse sólo por aquella bajada, pa verse escuernao. De hecho en un empedrado el Charlie perdió el equilibrio y se fue al suelo ¡Cago en la puta! Llegué tarde para grabarlo, menudo cachondeo tenían con el nota tirado en el suelo. Fue poca ostia por que después se subió en la bici y bajó a buen ritmo justo a mi lado y el de Dani, y eso que la bajada estaba tela de chunga. En mitad del descenso nos paramos a fin de agruparnos, momento que Olvik aprovechó para bajarse de la bici con estilo, o sea perdiendo la rueda, y llevándose su respectivo dorsalazo, puso mala cara, pero nada mas, rápido le volvió el buen humor.

Ni Javi de los Montanbay ni el Capi de los nuestros daban señales de vida, bajaron con extrema precaución, sobre todo el Jesus. Menuo respeto le tiene a las bajadas. Como que hizo un montón de tramos andando. Bueno Roma no se hizo en cuatro días, así que ya le daré yo caña para quitarle el miedo.

Allí mientras estábamos esperándolos el Charlie volvió a dar la nota. ¡Que tio! Le dio por hacer extensiones y en una se le quedó clavado un músculo de la pierna. Como pegó unos gritos muy raros, por mi madre que todos creímos que estaba de cachondeo, nosotros venga ja, ja, ja y el ay, ay, ay. ¡Illo, que no es broma, aguantarme la bici coones! Encendí la cámara a tiempo.

Continuamos descenso hasta el área recreativa, antes vi como a Yoki se la caía el bombillo, y en vez de pararme a recogerlo fui en su busca para avisarlo. Luego recapacité, debí haber parado, pero bueno, confío en que no me lo tenga en cuenta. Ya me vais conociendo. En el área recreativa repusimos agua y otra vez a subir cuestas, así hasta los molinos de la base de la Escoba, los Montanbay que habían subido ya iban de regreso. Nosotros acortamos por la misma trialera que subimos al principio, no veas, que guapa, sólo se me escapó el Yoki, que había salido zumbando, a los demás me los comí a todos con papas fritas y eso que el Danielo y el Modesto bajaron a buen ritmo. Luego toda esa larga cuesta que hiciéramos al principio, se reflejaba ahora a la inversa, al inicio nos los tomamos con calma, yo el primero y más Yoki que en la bajada trialera anterior había partido un radio de la rueda trasera. Sin embargo alguien empezó a tirar, el resto le siguieron y en un momento pusimos el turbo, bueno Litri debió poner la inyección electrónica pues cualquiera lo pillaba, alguno comentó que la mujer le habría llamado por teléfono, pues si no se entiende que le entró a ese chiquillo, que prisas.

Cuando llegamos a la carretera otra vez se nos despistaron Javi y Capillita, el primero porqué ahora estaba con calambres y el segundo porque hoy no era su día en las bajadas, bajada en la que por cierto se volvió a encontrar con la misma piba que le echó cojones bajando Peguera. Tiene o no tiene arte la cosa.

Luego nueva envalaera, esta vez por carretera hasta Fascinas. Allí nos estaban esperando los otros Montanbay. Que buenas estaban las niñas del bar, y que buenos chicharrones nos metimos entre pecho y espalda.

Bueno y así hasta la próxima, mancha de mamones.

Fdo.- Güi, alías Tecomotoa.

ENLACE A LAS FOTOS:

LAS DE UNO:

http://img708.imageshack.us/slideshow/webplayer.php?id=imgp0669m.jpg

LAS DE OTRO:

http://img265.imageshack.us/slideshow/webplayer.php?id=sany0069n.jpg



1 comentario:

  1. Que trabajito les cuesta a estos cañas dejar un comentario. Muy bien Gui, por lo menos el video te ha salido de puta madre. Mancha de mamonas.

    ResponderEliminar