CRONICA DE UN PEDAZO DE RUTA

Olivik en su crónica, calificó a la que hicimos el sábado como “una peazo de ruta” algo de razón llevaba.
Nos juntamos Danielovic, Rumanu, Olvik, Gaviño y yo. La ruta comenzó en Barbate, de ahí por carretera hasta Zahara de los Atunes. En el primer repecho Gaviño se nos descuelga, algo le estaba pasando al niño, tal vez, echaba en falta no haber desayunado, sin embargo el decía que no. Ya en Zahara tiramos dirección Atlanterra y después la jodida cuesta de los sevillanos que aunque transcurre por asfalto, es una pendiente que te pone las pulsaciones a cien. Gaviño, presa de sus hormonas en ebullición, no resiste a las mismas y sale disparado como si se tratara de la habitual vía de servicio, pero los repechos se le resistes y al poco lo enganchan Rumanu y Dani. Después la valla y la cuesta ahora continua con la habitual pendiente, pero convirtiéndose en trialera pedregosa, una subida técnica de las buenas por la Sierra de la Plata. A estas alturas el estomago vacio del niño ya no daba más de sí, le entró fatiga y devolvió lo poco de liquido que le quedaba.


Pero la juventud obra milagros, así que un par de alimentos concentrados y en unos minutos como si nada, totalmente operativo; otros en una tesitura similar, hubiéramos necesitados horas para recuperarnos, pero lo dicho, la juventud hace milagros.



La trialera confluye en una antigua carretera militar, con asfalto gastado y la misma se convierte en bajada desenfrenada que nos hace coger una buenas velocidades, y que nos lleva a la Cueva del Moro.
Memorando el hecho Olvik en su crónica menciona dos detalles de hacía dos semanas, el primero cuando el Mákina le empujaba hacia arriba y el segundo, cuando la curva que al seguir la cámara de video de Yokinet casi nos hace salirnos. Antes nos hicimos esta foto:


Seguimos bajando por la misma carretera y antes de llegar al final, curva a la izquierda en el cruce para afrontar las primeras rampas de la Silla del Papa.





Siguiendo la descripción de Manolo esta es una rampa imposible hacia la Silla del Papa, con porcentajes de hasta el 24%, pero muy mantenido y con un calor sofocante por momentos, al estilo del Tajo de las Escobas.



Quiero que os hagáis una idea de la magnitud de la rampa con unos adoquines que te hacían rebotar continuamente, con unos porcentajes que además de importante era continuado y sin fin...


Pero que aún nos deparaba una sorpresa final, con esas recurvas que tanto nos desalientan en una subida, semejantes según Olvik a las del Tajo de las Escobas.


Tras tocar cima toco descanar un poco:

Y tras el descanso, camino de la silla del papa, nada parecido a una silla, pero en definitiva un lugar paradisiaco que responde a ese nombre:


Después vino una bajada supertecnica, por suerte, con poca inclinación, pero con mucha piedra suelta, un pasote.


Luego como por arte de magia nos vimos inmersos en un paraje que parecía sacado totalmente de contexto. Parecía que estábamos en cualquier lugar del noroeste español, tal era la densidad y la frondosidad de los helechos que nos rodeaban.



Hay que decir en honor a la verdad que la zona que transcurre entre Algeciras y Facinas contiene una de las zonas más importantes de Europa en densidad y calidad de helechos y eso aquí, tan cerquita de Africa, curioso cuanto menos.
Luego llegamos otra vez a la trialera inicial de la Sierra de la Plata, esta vez para bajarla, como otrora a buena velocidad y después carretera hasta llegar a Barbate.
En la bajada hacia la zona de los helechos a Manolo se le metieron hasta tres ramas en el cambio.

El video de la ruta:



Epilogo

Una vez charlando de este deporte con un amigo mío, que en su fecha fue profesional, me aseguró que los mejores bajadores eran aquellos que desde niño habían estado haciendo el cabra, y seguro que llevaba toda la razón del mundo, Rumanu es un ejemplo de ello. Gaviño tiene 15 añitos y le gusta hacer el cabra, como siga así se convertirá en todo un portento en este deporte, cualidades le sobran, y seguro que va a ser una cañasbike que nos dará muchas alegrías, pero mientras aprende a convertirse en ese futuro campeón, nos dará algún otro quebradero de cabeza. El sábado cometió alguna que otra imprudencia, fruto de la energía que lleva dentro, le pudo más el corazón que la cabeza, a consecuencia de ello le cayó alguna que otra reprimenda, las mismas tuvieron continuidad el foro, pues el peligro es el peligro y todos sabemos lo delicado que puede llegar a ser este deporte, máxime cuando transitas por una carretera. Llegamos a pensar que el niño se había enfadado, pero no fue así, y dando muestras de una madurez inusitada en su edad, llegó a comprender las críticas, confiemos en que también las asimile.
De cualquier modo Gaviño, eso te pasa por salir con gente que duplica o triplica tu edad, te tratamos con un hijo y a los hijos no se les deja hacer locuras, aunque las mismas las hubiéramos hecho nosotros de jóvenes. Son las cosas que tiene la mayoría de edad ¡Qué le vamos a hacer! Ya lo dice el refrán ¡Cuando seas padre comerás huevos! Si llego a verlo, algún día te recordaré este dicho tan castizo y comprenderás porque cuidamos de ti.


Al final 50 km de infinita calidad y como siempre con excelente compañía.